Jericoacoara es uno de los destinos más populares para hacer kitesurfing en Brasil. Con vientos constantes y aguas cálidas, es el lugar perfecto para principiantes y expertos.
Cumbuco, en el estado de Ceará, es otro spot imperdible para los amantes del kitesurfing. Con playas extensas y condiciones óptimas, es ideal para disfrutar de este deporte.
Situado en la península de Maraú, Barra Grande es un destino tranquilo y hermoso para practicar kitesurfing. Sus aguas cristalinas y vientos constantes lo convierten en un lugar único.
Esta isla en el estado de Ceará es conocida por sus aguas poco profundas y vientos perfectos para el kitesurfing. Es un destino ideal para mejorar tus habilidades en este deporte.
Taíba es un pequeño pueblo de pescadores que se ha convertido en un hotspot para el kitesurfing en Brasil. Con impresionantes paisajes y vientos fuertes, es un lugar que no te puedes perder.
Preá es famoso por ser el punto de salida para hacer downwind hasta Jericoacoara. Con vientos constantes y playas desiertas, es un lugar perfecto para los amantes del kitesurfing.
Este encantador pueblo de pescadores en Rio Grande do Norte es un lugar tranquilo y hermoso para practicar kitesurfing. Sus playas extensas y vientos consistentes lo convierten en un destino ideal.
Paracuru es conocido por ser uno de los mejores lugares del mundo para hacer kitesurfing. Con condiciones perfectas durante todo el año, es un destino que atrae a deportistas de todo el mundo.
Camocim es un destino menos conocido pero igualmente impresionante para el kitesurfing en Brasil. Con playas vírgenes y vientos constantes, es un lugar ideal para escapar de las multitudes.
Ubicado en Rio Grande do Norte, Barra de Cunhaú es un lugar tranquilo y hermoso para practicar kitesurfing. Con aguas cristalinas y vientos perfectos, es un destino que te dejará sin aliento.